Un día un plátano quedó olvidado dentro de una bolsa plástica en mi cocina. Pasaron varios días para que un olor asqueroso me diera la alerta de la existencia de algo podrido en mi casa. Busqué por todos lados, pero no veía nada fuera de lo común. Por supuesto, no paré de buscar hasta que aquel olor me guió a la bolsa debajo de los vegetales que mostraba algo negro en su interior. Cuando tuve que abrir aquella bolsa, ¡Qué asco! Allí estaba el plátano podrido y maloliente lleno de gusanos. De inmediato me deshice de él sacándolo al bote de basura fuera de la casa. No quería que ese mal olor siguiera afectando la paz dentro de mi casa.
¿Sabes? Así es la amargura, cuando dejo en mi corazón un pedazo de resentimiento, éste poco a poco, va pudriéndose y dañando todo lo que esté en su entorno. Pronto el mal olor comenzará a hacerse percibir por quienes me rodean. “Hay algo mal dentro de ese tipo” El resentimiento huele mal, aleja a las personas y nos causa malestar con nosotros mismos. Hay quienes se acostumbran a vivir con algo podrido dentro de ellos, pero tú no lo permitas.
Estos simples pasos te ayudarán a sacar de tu vida la amargura
- Haz una revisión interna para identificar el por qué de ese sentimiento de amargura.
- Toma la decisión de sanar. Perdónate y perdona a quienes te hicieron daño.
- Modifica tus pensamientos de odio y conviértelos en pensamientos de amor y paz.
Una vez que tomes la decisión de conseguir el daño, sacarlo y limpiar tu interior, brotará de tu corazón sentimientos puros que atraerán todas las energías positivas a tu vida y serás luz a quienes te rodean.
Quiero ayudarte a ser libre de la amargura, escríbeme.